Deja a Dios ser Dios.

Sin lugar a dudas vivimos en tiempos desafiantes, el sistema establecido en el mundo pide cada día más de nosotros, hay una gran cantidad de cosas y responsabilidades que compiten por nuestra atención… El trabajo, la familia, nuestras parejas, los hijos, los amigos, nuestros planes, nuestros sueños, etc. Parece que todos demandan atención y podemos fácilmente caer en un fenómeno que yo llamo “El síndrome de distribución de atención”. 

Este síndrome se caracteriza por llevarnos a un estado donde vivimos solo para satisfacer las demandas de terceros, y muchas veces lo hacemos bien hasta que llegamos al final de nuestra paciencia, al final de nuestra bondad, al final de nuestra capacidad, al final de nuestra disposición. Es allí donde fácilmente podemos caer en ofensas, perder amistades, desarrollar un rencor por la vida e incluso podemos dejar de amar a muchos, porque aunque no lo expresamos, nuestro corazón se siente usado, agotado, cansado, y asfixiado.
 
La verdad es que queremos estar disponibles para todo el mundo, pero olvidamos que nosotros también tenemos una vida, también necesitamos atención, también necesitamos a ese “alguien” que se interese en nuestras emociones, en nuestro corazón. Hemos tratado de “ayudar” a Dios con todo el mundo que nos olvidamos que nosotros mismos necesitamos ayuda. Y es que no podemos llenar los tanques de otros cuando el nuestro esta vacío. 

Mi consejo para ti hoy es… Establece prioridades. Dios, tu esposa(o), tus hijos, tu trabajo y de alli todo lo demas... Ya deja de tratar de ser Dios “junior” para todo el mundo, la gente siempre tendrá problemas y dificultades, y aunque muchas veces sí podemos ser de ayuda, no todo el tiempo tenemos que serlo. Recuerda que así como Dios es el Dios de tu vida, también Él es el Dios de sus vidas. 

Deja a Dios ser Dios y enfócate en cómo puedes ser más efectivamente útil en las manos de Dios. Muchas veces la manera más efectiva de ayudar a otros es simplemente dejarlos en las manos de Dios, Él sabe cómo cuidar de sus hijos, lo ha hecho contigo, cierto? 

Que Dios te bendiga! 
Si fuiste bendecido o bendecida escribe un comentario al respecto y comparte esto con tus contactos para que ellos también sean bendecidos. 

Pastor Rafael Saracual
La Viña Franklin                                                                                                                                             
www.lavinafranklin.com 

308 Jordan Rd, Franklin TN 37067 -  Servicios Domingos 2pm

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